Si, no es el Gran Premio Canal de Castilla una prueba cicloturista "al uso", es distinta a las habituales donde casi siempre destaca algún puerto de montaña, o varios puertos, ni muchos participantes. La prueba es de fondo, con una distancia de 228 Kms. pero no es ésta la dificultad de la prueba sino la alternancia de asfalto y caminos de tierra, unos 55 kilómetros, sirgas, sterrato y algo de pavé, y por supuesto el fuerte viento desde el inicio de la prueba, algo que, según me contaban, es muy habitual en la comarca de " tierras de campos".
La salida de la prueba se produjo sobre las 08:15 horas del pasado sábado 7 de julio en la dársena de la localidad de Medina de Ríoseco, con una participación de 120 aficionados, aproximadamente, la mayoría con bicis de carretera y otros con bicicletas de MTB preparadas con ruedas más finas.
Los primeros 60 kms transcurrieron muy rápidos, viento a favor, hasta entrar en la primera sirga, carril de tierra que discurre paralelo al Canal de Castilla, allí pude comprobar que efectivamente es fácil pinchar en dicho terreno, comenzaron a caer las primeras víctimas. En la segunda Sirga, a la altura del km. 80 de la prueba sufro mi primer pinchazo, se clava una piedra en la rueda trasera, y pocos centenares de metros más adelante vuelvo a pinchar la misma rueda. Ya había visto como reparaban pinchazos otros compañeros de grupeta, y tampoco se libraba el dorsal nº 1, Pedro Horrillos, que pinchó, y se quedaba sin tubulares de repuesto. De modo que en las sirgas que quedaban tuve que ir levantado para no propiciar otro pinchazo. Se que hubo algún que otro abandono a consecuencia de los pinchazos pues se agotan las cámaras de recambio o los tubulares, y el coche de asistencia tiene prohibido entrar en las sirgas, zona protegida por Medio Ambiente.
El primer sello del pasaporte lo pusieron en el km. 90, Fromista, y allí el viento cambió, ahora nos quedaban 140 kms con fuerte viento de cara. Rectas interminables, sin subidas fuertes salvo en la localidad de Dueñas, con rampas del 15% y suelo a modo de pavé, antes ya había atravesado cuatro tramos más de tierra, de unos 22 kms en total. En el pueblo de Cigales, nuevo avituallamiento y sello en el pasaporte, aproveché el tren que llevaba el profesional del Rabobank y me resguardé del fuerte viento, ascendimos la tercera cota del día por Mucientes, aquí apretó un poco el calor marcando 30º, y a continuación un largo tramo llaneando con un compañero de Palencia que me comentaba que ese fuerte viento es lo habitual, de modo que acerté en mi entrenamiento por el litoral malagueño en estas últimas semanas antes de la prueba.
El penúltimo avituallamiento y sello fue en la localidad de Meneses, era el kms. 208 de la prueba, restaban solo 20 kms., pero 5 kms. eran de sterrato, tierra compactada con bolsas de arena blanca, y otros 15 kms. de sirgas. Nuevamente a pedalear de pie. Ya cuando más confiado iba, en una bajada con piedras sueltas, con giro y una fuerte racha de viento me ocasionó el susto de la jornada, caída, me sobrepuse casi de inmediato y acabé con más fuerzas los últimos cinco kilómetros.
Os dejo algunas fotos.
