Le hemos visto crecer este año y pico entre nosotros. Le
hemos visto progresar a pasos agigantados. Le hemos visto codearse con gente
mucho mayor en las salidas ordinarias y en alguna marcha cicloturista. Tal ha
sido la mejora que ha ido teniendo y tan hondo se le ha metido el gusanillo, que
nuestro compañero Víctor decidió el otoño pasado probar suerte y competir en su
categoría (cadete), para éste año 2012.
Sin duda ésta nueva aventura le va a exigir y le exigirá
sacrificios, madrugones, así como cuadrar horarios para entrenar y estudiar
(que no hay que olvidarlos), y hacer una vida que se parece poco a la de los
chicos de su edad. Tendrá que llevar una vida ordenada y sin muchos excesos, y
aprendiendo que para tener éxito en la vida hay que trabajar duro.
Una vez introducido “literariamente” la aventura, hace unos
días fue Víctor a Loja, ya que tenía que firmar por el equipo cadete del CC
Lojeño. Éste será su equipo durante la temporada, y el domingo inauguraron las
carreras en la localidad gaditana de Trebujena.
Hasta allí fueron él y su padre Álvaro (un aplauso también
para él), para participar en la primera prueba del Trofeo Federación, una serie
de carreras organizadas por la Federación Andaluza de Ciclismo. Hasta allí
fueron los dos en el coche familiar, soportando hasta -10ºC en algunos puntos
del camino. Una vez en la localidad gaditana, fueron 37 los participantes en la
categoría cadete, que dieron vueltas a un circuito con ciertos repechos de
entidad hasta completar una distancia total de 34,5 km. Como podéis imaginar, aún
siendo cadetes, se corrió a muerte desde el principio. Hubo caídas de varios participantes,
que por fortuna nuestro Víctor pudo esquivar, y tras poco más de una hora de
correr a tope, dejó el resto en el repecho de la vuelta final, y pudo acabar
décimo, el primero de su equipo (Agrojuma-CC Lojeño), y sumando 26 puntos para
la clasificación general del trofeo.
Desde éstas líneas, éste modesto redactor quiere dar,
con2web, un aplauso a Víctor, que seguramente será apoyado por todos. Es un
resultado de escándalo. Sigue así pero no pienses que está todo hecho. Al
revés, las cosas hay que trabajárselas día a día. Y a Álvaro, su padre, otro
aplauso por hacer más de 400 km ese día, con el coche cargado de ilusión, a un
viaje que seguramente tendrá muchas más estaciones y paradas, las cuales
esperamos ver todos.
Un aplauso.
VÍDEO DE LA CARRERA
